Tapas y pinchos

Tapas de olivas y embutidos

En un bar se sirven bebidas alcohólicas, refrescos y cafés, pero también alimentos que acompañan algunas bebidas (vinos y cervezas): son las tapas y los pinchos. Las tapas suelen servirse en platos pequeños (aceitunas, calamares, anchoas, pulpitos, berberechos, etc.) y los pinchos se toman directamente de bandejas y suelen tener una base de pan.

En algunas zonas de España, se sirven tapas con las bebidas (unos cacahuetes, unas aceitunas), son una cortesía del propietario de local. Normalmente se trata de productos que contienen sal y que producen sed a quien los come, y muchas veces hacen pedir otra bebida, etc. El propietario nunca pierde. En otras zonas hay que pedir las tapas aparte (y pagarlas aparte); los precios varían con la calidad y la cantidad del producto.

En Andalucía oriental suelen servirse tapas muy elaboradas que no hay que abonar aparte; incluso hemos visto en Jaén que sirven una tapa de bienvenida (cacahuetes, patatas fritas…) y cuando se pide la bebida aparece otra tapa más abundante, imaginativa y elaborada (ensaladillas, bocadillos…).

Pinchos variados

En el País Vasco, y en otras zonas del norte, los pinchos se encuentran en bandejas accesibles a los clientes que toman esto o aquello según su gusto, y sin pedirlo específicamente al camarero. Cada croqueta, cada pincho de tortilla de patatas, cada buñuelo van prendidos por su palillo; el cliente va comiendo y acumulando palillos; antes de marcharse del local, el cliente paga según los palillos acumulados. Por otra parte, los vascos, y en general la gente del norte, tienen fama de comer mucho y bien, y así son sus pinchos: de gran tamaño y muy apetitosos.