Un insulto es la acción de ofender a alguien provocándolo con palabras o acciones y además también es el efecto de esa acción, es decir, las palabras o acciones o las palabras ofensivas. Aquí nos dedicaremos a analizar las “palabras ofensivas”.
El español dispone de un gran número de términos que pueden utilizarse como insultos (que se explican en las páginas siguientes), y también de diversas formas de utilizarlos según si se trata de insultar a alguien presente o ausente:
Para insultar a alguien presente existen estas posibilidades:
- El insulto directo.
¡Burro!
¡Cerda!
¡Imbécil!
- Usar el verbo ser en presente de indicativo.
¡Eres un gilipollas! vulgar
¡Eres una mala puta! vulgar
¡Sois estúpidos! teatral
También en expresiones que siguen este esquema: no eres … ni na(da).
¡No eres tonta ni na(da)! popular
En algunos casos también se usa estar, pero son minoría.
¿Estás tonto o qué?
- Usar el verbo ser en futuro simple. Estas expresiones necesitan una entonación enfática concreta.
¡Serás tonta!
¡Seréis burros!
- So + adjetivo.
So puta.
So imbécil.
Para insultar a alguien ausente existen diversas posibilidades:
- El uso de los artículos determinados el y la, también de las formas plurales.
El cerdo me dijo que no entrara.
La imbécil no sabía qué contestar.
- Comparaciones con las expresiones: lo más … que ha parido madre o es … como él solo (o sus equivalentes femeninos o plurales).
Natalia es lo más tonto que ha parido madre.
Silvia y Rafael son tontos como ellos solos.
- También para insultar a alguien que no está presente se usa el verbo ser en futuro simple. La entonación de estas expresiones es enfática.
¡Serán tontos!
¡Será burro!
O con el verbo ser en esta estructura: no es … ni na(da).
¡No es tonto ni na(da)!