Cuando nos referimos a objetos o a personas que nos han causado algún daño, podemos utilizar estas estructuras:
Nombre + de los cojones vulgar |
Jodi(d)o + nombre vulgar |
Puto + nombre vulgar |
Nombre + del copón eufemismo |
Nombre + de las narices eufemismo |
Nombre + de marras popular |
Nombre + dichoso popular |
Puñetero + nombre popular |
Ya he tropezado dos veces con la mesa de los cojones.
Dile al niño de las narices que se calle. (Un niño no para de llorar.)
Jodida tele, ¿dónde veo yo ahora el partido? (Se ha roto el televisor justo cuando iba a empezar el Barcelona-Real Madrid.)
¡Puto dinero! Si necesitabas dinero habérmelo pedido.
No tengo un puto duro.
Puñetero niño, ¿por qué no obedece nunca?
En las películas dobladas es más habitual escuchar el adjetivo condenado.
Ya he tropezado dos veces con la condenada mesa.