Los españoles tenemos fama de ser perezosos y poco formales en el trabajo, de ser aficionados a las siestas, a las fiestas y a no hacer nada. Los términos que siguen pueden utilizarse para reprochar a alguien la falta de ganas de trabajar: gandul , haragán , holgazán , perezoso y vago , todos ellos del registro estándar.
¡Qué vago eres! ¿Cuándo te vas a levantar de la cama?
Levántate, ¡gandul!
En el registro popular disponemos de los nombre manta , referido a hombres o a mujeres, penco y perro * , solo referido a hombres. También flojo que es nombre y adjetivo.
Es un manta, yo todavía no lo he visto trabajar.
No estudias porque eres un flojo.
* Perra también es una ofensa, pero no se refiere solo a la holgazanería, sino a la traición y a la conducta sexual.
Una idea próxima a la holgazanería es la dejadez: la falta de celo por hacer las cosas bien, por pereza o por falta de interés. Para referirnos a personas usamos deja(d)o .
La herida se le ha infectado porque es un deja(d)o.
Cuando la holgazanería se convierte en una forma de vida, aparecen distintos tipos de persona:
- Un zángano es alguien que no hace nada de provecho, se dice de los hijos ya mayores que están en edad de trabajar, pero que prefieren no hacerlo.
- Un vividor es alguien que no trabaja o tiene un trabajo del tipo relaciones públicas de una discoteca, proxeneta… Utiliza el engaño para aprovecharse de personas con dinero.
- Un vivalavida o un vivalavirgen es alguien que vive sin trabajar ni preocupaciones, aprovecha lo que sale y no se esfuerza ni en mentir ni en engañar, pero sobre todo vive feliz.
- Un tarambana o un bala perdida es alguien alocado y de poco juicio, también es una persona de poco provecho.
El zángano este vive con sus padres.
En las revistas del corazón solo salen vividores.
A él todo le da igual, es un vivalavida.
¡Hijo mío!, a ver si encuentras una buena chica y dejas de ser tan tarambana.
Ser un apalanca(d)o popular se refiere a personas sin espíritu de lucha y que se conforman con una situación cómoda.
Trabaja lo mínimo y no tiene ningún interés en ascender: es un apalancado.
Alguien que busca su comodidad por encima de todas las cosas es un comodón .
Yo prefiero vivir con mis padres, soy muy comodón; ellos se encargan de limpiar, de hacer la compra…
Alguien que no asume sus responsabilidades en un irresponsable .
Has dejado al niño solo, ¡eres un irresponsable!