Dice el tópico que para las mujeres es más fácil ligar que para los hombres; solo hay que apostarse en una barra de bar, esperar y no ser muy exigente. Esta mayor facilidad para acceder al sexo se acompaña de mayor número de calificativos y de mayor severidad para juzgar las conductas sexuales femeninas.
Prostituta es una forma estándar que podemos leer o escuchar en los medios de comunicación. En principio, es un término neutro.
Ayer asesinaron a una prostituta en un descampado.
Existen muchas formas populares para referirse a las mujeres que ejercen la prostitución profesionalmente: fulana , golfa , pilingui , puta , ramera y zorra ; con ellos podemos decir que alguien trabaja de… Ahora bien, los términos referidos a la prostitución y los que veremos a continuación sirven para reprochar la promiscuidad sexual o el engaño hacia la pareja, reales o supuestos, de una mujer: fresca , furcia , guarra , mujerzuela , pendón , perdida , putón y zorrón .
¡Te vas con el primero que pasa, zorra!
¡Te vas con el primero que pasa, puta!
La mayoría de estos nombres son despectivos o se pueden usar con este sentido. Pilingui , en cambio, tiene un sentido humorístico y simpático. Todavía se puede escuchar en las películas españolas de los años 60 y 70.
Sí, hombre, ahora me voy hacer pilingui.
Son igualmente ofensivas las expresiones comparativas ser más puta que las gallinas y ser más puta que María Luisa (Se refiere a María Luisa de Parma (1751-1819), reina de España y esposa de Carlos IV).
Si yo fuera una tía sería más puta que las gallinas. (Es un comentario habitual en muchos hombres.)
Irle la marcha eufemismo a una mujer, también se refiere a la promiscuidad.
Parece que no haya roto un plato, pero le va la marcha.
También referido a la promiscuidad sexual de la mujer se usa ser una cualquiera :
Te vas con el primero que pasa, ¡eres una cualquiera!
Nótese que cualquiera es un pronombre indefinido y que necesita el verbo conjugado y el artículo indeterminado para tomar valor ofensivo. Si decimos de un hombre que es un cualquiera, indicamos que es una persona insignificante o sin fortuna:
Ella se podría haber casado con un millonario, pero se casó con Luis, que es un cualquiera.
Con el nombre fulana solemos referirnos despectivamente a la amante de alguien:
El marido de Isabel tiene una fulana.
Fulano es el equivalente masculino:
La mujer de Pedro tiene un fulano.
En cambio, cuando a un hombre se lo llama pendón, solo se alude a que va de flor en flor, no necesariamente al engaño de la pareja. Pendón puede utilizarse con un sentido cariñoso:
¡Qué pendón eres! ¿Cuántas novias has tenido este mes?
Putón verbenero y pendón desoreja(d)o se refieren a la apariencia y la forma de vestir de una mujer: mostrando las piernas, con escote amplio, mucho maquillaje, pelo teñido de colores artificiales, con cuero y elementos metálicos, zapatos de tacón alto, de colores negro, rojo, fluorescentes… Otra vez se acusa a la mujer de ser una prostituta, esta vez por su apariencia.
Mientras vivas en mi casa no saldrás por ahí vestida como un putón verbenero.
Hoy día, las jóvenes se visten con gran libertad y, en verano, nadie calificaría de putón verbenero a una chica con un vestido por muy corto y escotado que sea. Para recibir este calificativo es necesaria la intención de provocar.
Un moscón es un hombre que ronda con insistencia a una o más mujeres, es paciente y un buen estratega.
Cuando yo era joven tenía un montón de moscones.
Calentorro se aplica a un hombre que intenta ligar a la desesperada: es un pesado y prueba con cualquier mujer, a ver si hay suerte.
En el pub se me ha enganchado un calentorro que no se quería ir ni a sol ni a sombra.
Una calentorra , en cambio, tiene una actitud provocadora y seductora: se cuelga del cuello de un hombre, le hace carantoñas, se ríe tontamente e insinúa una capacidad sexual extraordinaria, sin embargo, no está desesperada como el calentorro, por la supuesta mayor facilidad para conseguir sexo, mencionada antes.
¡Déjame en paz, calentorra!
Un chuloplaya es un hombre que intenta atraer la atención en la playa, aprovechando que vamos casi sin ropa; el problema es que tiene una base física pobre (poca altura, más grasa que músculo, poco pelo…). Hay un chuloplaya por zona, son ciertamente seres territoriales como los gallos. Lo suyo es pavonearse y fanfarronear, pero a la hora de la verdad nada de nada. El chulopiscina es idéntico al chuloplaya, pero en distinto medio.
¡Menos humos, chuloplaya!
Otros insultos graves se refieren a la necesidad de muchos de ser el centro de atención sexual, es decir, de despertar el interés en otros, y no tanto conseguir un coito. A las mujeres que demuestran esta conducta se las llama buscona , calentorra , calientabraguetas o calientapollas , todos calificativos igualmente vulgares y ofensivos. En este caso no es necesario vestirse de ninguna manera especial, es cuestión de actitud.
Una calientapollas como tú no me quita el novio.
Otro término compuesto al estilo de los anteriores es rompebragas vulgar, se aplica a los hombres con éxito para conseguir múltiples parejas, pero no es un insulto sino un halago.
En cuanto a los engaños dentro de la pareja (matrimonio o novios), es necesario distinguir entre hombres y mujeres. Los hombres son cornudos , llevan cuernos o les ponen cuernos , en cambio las mujeres los llevan o se los ponen.
Juan es un cornudo.
Juan lleva cuernos.
A Juan, su mujer le pone cuernos.
Marta lleva cuernos.
A Marta, su marido le pone cuernos.
Y, en cuanto a los cuernos, los hombres suelen soportar mayores burlas que las mujeres, sobre todo con comparaciones del tipo: para ti / este / ese no hay gorro eufemismo, tener unos cuernos que no pasas por la puerta o llevar la frente adornada eufemismo. Un cornudo consentido es engañado por su pareja y además él lo acepta. Un calzonazos , en cambio, se deja dominar por su mujer. También existen gestos referidos a los cornudos.
Gesto: Cuernos de toro 1
Descripción del gesto: los dedos índices extendidos simulan los cuernos, que se sitúan sobre las sienes.
Significado y uso: con este gesto se imita físicamente a un toro a partir de uno de sus rasgos característicos, y se refiere a la infidelidad.
Expresiones que acompañan el gesto: suele usarse llevar cuernos, poner cuernos o ser un cornudo, aunque puede usarse sin ninguna expresión que lo acompañe o con un mugido.
Gesto: Cuernos de toro 2
Descripción del gesto: los dedos índice y meñique se extiende, los demás dedos se flexionan de forma relajada. Con la mano en esta posición se pueden hacer dos cosas: a) realizar pequeños giros con la muñeca y b) mover los dedos extendidos.
Significado y uso: con este gesto se imita físicamente a un toro o al Diablo a partir de uno de sus rasgos característicos, y se refiere a la infidelidad.
Expresiones que acompañan el gesto: no suele acompañarse de palabras.
La falta de deseo sexual o de predisposición también es un arma arrojadiza, sobre todo contra las mujeres: beata , estrecha , frígida , mojigata , monja , mosquita muerta * o santurrona . He aquí el dilema femenino o ser una puta o una estrecha. La vida es dura.
¿Esa? Una estrecha, con ella no te vas a comer un rosco.
* Mosquita muerta también puede referirse a una mujer inofensiva (una mosca pequeña y además sin vida) o puede utilizarse para reprochar a una mujer que parece inofensiva pero no lo es.
En cambio, a los hombres no les reprocha la falta de deseo, sino la falta de capacidad o de calidad. Se les reprocha la pequeñez de pene:
Manuel la tiene pequeña. vulgar
Y no hace falta aclarar a qué nombre sustituye el pronombre la (de objeto directo). También se reprocha la falta de potencia sexual.
A Manuel no se le levanta. vulgar
A Manuel no se le empina. vulgar
Una vez más, no es necesario aclarar a qué nombre sustituye el pronombre se (también de objeto directo).
Machista, en cambio, no se siente como un insulto. Los hombres no suelen tener reparos en reconocer que lo son, para ello dicen ser moros, es decir escogen una forma despectiva de referirse a los árabes para hablar de sí mismos.
Sí, lo reconozco, soy un moro. Tengo a mi mujer atada a la pata de la cama.(Es decir, se trata de alguien dominante y posesivo, aunque la mujer no está atada físicamente a nada.)
Los hombres tampoco sienten insultante ser llamados mujeriegos, aunque la intención de las mujeres al llamarlos así sea despectiva.
Cada día vas con una diferente: eres un mujeriego.
Otros términos se refieren a conductas patológicas, son menos populares o extendidos y no se sienten de la misma forma que los anteriores. Alguien con gustos sexuales poco convencionales es calificado de pervertido o anormal .
Eres un pervertido; no pienso pegarte con un látigo.
Un maníaco (sexual) es un tipo de enfermo mental que comete asesinatos rituales, violaciones… Este término puede utilizarse en el mismo sentido que pervertido o anormal. Un sádico es otro tipo de enfermo que obtiene placer al causar dolor a otros. El degenerado o el depravado son otros enfermos mentales aficionados a aberraciones sexuales, como el sexo con niños pequeños, con animales…
Eres un degenerado: te acuestas con niños, te van a meter en la cárcel.
Un obseso (sexual) o un vicioso , en cambio, tiene un deseo sexual insaciable.
Eres un obseso: siempre piensas en lo mismo.
Eres una viciosa: nunca tienes bastante.
Según algunos diccionarios, calavera o crápula es el hombre que lleva una vida licenciosa o libertina, es decir, que se excede en los placeres y diversiones, particularmente en los sexuales. Sin embargo, hoy día nadie llama crápula o calavera a los miles de jóvenes que se emborrachan, se drogan o tienen múltiples parejas sexuales. Estos términos se reservan para hombres adultos o viejos, especialmente si engañan a sus esposas.
No te da vergüenza engañar a la santa de tu mujer: eres un calavera.
Un asqueroso puede ser alguien que causa asco por su actitud sexual: inoportuna, insistente y grosera.
Mi vecino es un asqueroso: cada vez que me ve con minifalda, se pone a babear.